Ni un pez por la borda


Fish Fight  fue la campaña internacional, iniciada en 2011 en Gran Bretaña y continuada en marzo de 2012 en España con el lema Ni un pez por la borda, para acabar con la sobrepesca y con los descartes en la Unión Europea. Los descartes son las capturas no deseadas de peces que se arrojan al mar después de capturados y ya muertos. Esta práctica se debe a la legislación actual, que señala cuántas piezas de cada especie se pueden capturar. Cuando esta cuota se agota, los pescadores deben deshacerse de las capturas en el mar, pudiendo suponer en ocasiones hasta la mitad de las mismas.


Esta iniciativa, que en nuestro país estuvo respaldada por caras conocidas como el meteorólogo Mario Picazo, los cocineros Sergi Arola y Dario Barrio, o el político Juan López de Uralde tenía como objetivo reunir el mayor número de firmas para hacer llegar este mensaje al Parlamento Europeo en el día en el que se votaba la reforma de la Política Pesquera Común para los próximos 10 años. Era, por tanto, un momento crucial para poder cambiar esta situación.


La potente campaña ha tenido una gran repercusión gracias a su difusión de su web en internet y a los medios de comunicación. Destacó la labor de varios cocineros reconocidos que en el acto de presentación de la campaña en España realizaron un menú a base de pescado sostenible, o la gran implicación del naturista Luis Miguel Domínguez en su programa de televisión Biodiario. 


Gracias a esta labor de concienciación, el pasado 6 de febrero el Parlamento Europeo votó en contra de continuar con la actual política de descartes, suponiendo un gran logro que demuestra cómo la movilización ciudadana e iniciativas mediáticas de este tipo pueden conseguir influir en temas determinantes como la supervivencia de nuestra fauna marina en el futuro.


Conduce mejor y ahorra

Este es el lema de la reciente campaña promovida por la fundación CRANA, junto con el Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y el Gobierno de Navarra. Una iniciativa para defender una conducción eficiente y sostenible que permita generar menos emisiones y, al mismo tiempo, sirva a los usuarios a economizar en combustible. El proyecto consta de una web en la que se adjuntan una serie de videos explicativos sobre diferentes temáticas, como la conducción urbana, los cambios de marchas, el arranque, etc.

Aprovechando dicha campaña, comentaremos las principales ventajas de la conducción eficiente, así como algunos útiles consejos a tener en cuenta.

En primer lugar destacar que se reducen las emisiones de gases contaminantes, en torno a un 15% en el caso del CO2, principal gas implicado en el cambio climático, así como importantes reducciones en otros gases como el monóxido de carbono o los óxidos de nitrógeno.

Por otro lado, se consigue un ahorro de combustible de entre el 10 y el 20%, dependiendo del tipo de motor y del modelo de vehículo. Teniendo en cuenta el incremento del coste que se ha producido en los últimos años, conseguiríamos amortiguar en parte este sobrecoste.


A continuación proponemos una serie de medidas para conseguir estos beneficios:

Utilizar bien las marchas. La marcha primera tiene un gran consumo, por lo que se debe usar solo para arrancar y el menor tiempo posible. Posteriormente se debe utilizar la marcha más larga posible, sin ahogar el coche. Como referencia podemos mirar las revoluciones. Lo idóneo es ir entre 2.000 y 2.500 rpm en los motores de gasolina y entre 1.500 y 2.000 en los motores diésel.

Conducir con una velocidad uniforme, evitando frenar y acelerar de forma brusca.

Tener un buen mantenimiento del vehículo, realizando las revisiones periódicas y teniendo una correcta presión sobre los neumáticos.

Apagar el motor, siempre que el coche esté inmovilizado más de 2 minutos. un coche detenido con el motor encendido consume hasta 0,7 litros/hora.

Elegir un modelo sostenible a la hora de adquirir un vehículo. Por ejemplo, los híbridos incorporan un motor eléctrico que funciona hasta los 50 km/h, ideales para conducción en ciudad. Otros vehículos incorporan tecnologías a nivel del motor que reducen el consumo de combustible. En cualquier caso, es importante saber que cuanto mayor sea el peso del coche, más contaminará, por lo que deberemos adecuar el tamaño del coche a nuestras necesidades reales.

Con estos sencillos pasos, conseguiremos reducir la contaminación atmosférica de nuestras ciudades, y nuestro bolsillo seguro que también lo agradecerá.












Los humedales y su importancia biológica


Ya que recientemente ha sido el día mundial de los humedales, dedicamos la entrada de esta semana a este tema. Durante siglos fueron considerados tierras marginales que había que drenar para evitar problemas sanitarios y para acondicionar el terreno y dedicarlo a la agricultura. Sin embargo, hoy sabemos que los humedales son ecosistemas de gran importancia, tanto a nivel hidrológico como ecológico, así como por la diversidad biológica que acogen.

Desde el punto de vista hídrico, su importancia radica en que son responsables de la recarga de los acuíferos, cuando el agua del humedal desciende a las capas subterráneas. A nivel ecológico, ayudan a la mitigación de las inundaciones, controlan la erosión del suelo, mantienen el drenaje y la sedimentación en zonas costeras estabilizando así mismo el terreno y absorben el nitrógeno y el fósforo provenientes de fertilizantes agrícolas. Por otro lado, suponen un hábitat idóneo para especies migratorias, muchas de las cuales están en peligro de extinción.

Uno de los humedales más importantes de nuestro país, por la calidad y variedad de la fauna y flora que incluye, se encuentra en Ciudad Real: las Tablas de Daimiel. Formado por el desbordamiento de los ríos Guadiana y Gigüela, fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco y generó una gran polémica en el año 2009. A los problemas de degradación provocados por la sobreexplotación de los acuíferos se unieron los incendios de sus turbas, provocando una situación crítica. A día de hoy, su situación ha mejorado notablemente.

 Tablas de Daimiel

Aunque por número de especies que lo habitan, destaca el humedal del Parque Natural de Doñana, donde reposan aves acuáticas de toda Europa Occidental. Su ubicación entre dos continentes y entre el Mediterráneo y el Atlántico lo convierten en un lugar privilegiado. También fue afectado por la acción del hombre, ya que en el año 1998 un vertido tóxico procedente de una mina de Aznalcóllar afectó a las aguas del río Guadiamar y a parte de las aguas del parque.

Marismas de Doñana

En resumen, vemos que los humedales son ecosistemas de alto valor ecológico y muy sensibles a la actividad humana, por lo que se deberán proteger adecuadamente para mantenerlos en el futuro.

La Banca Ética

La banca ética se basa en una pregunta que lanza habitualmente a los ciudadanos (o clientes): ¿Qué hace el banco con tu dinero? Bien, como es sabido, un banco reúne capital de personas físicas y empresas y lo coloca allí donde cree que puede tener más beneficio. Es decir, es una empresa que gana dinero a través del propio dinero. Hasta hace unos años, pocos se preguntaban cuál era el destino de sus ahorros, sin embargo, a raíz del estallido de la crisis económica en 2007 han surgido muchas voces que lo sí lo cuestionan.

Los escándalos de las operaciones financieras internacionales de alto riesgo que condujeron a esta situación, así como el caso de las preferentes en el sector español ayudaron a extender una opinión crítica hacia los bancos. Por otro lado, la denuncia de que detrás de las altas rentabilidades de los productos financieros puedan encontrarse actividades armamentísticas o que empleen mano de obra infantil en países en desarrollo no han hecho sino agravar dicha imagen.

Es por ello que los denominados bancos éticos están experimentando un considerable auge, al menos en el mercado español. Entidades como Triodos Bank o el Proyecto Fiare, ambos presentes en otros países europeos y con una trayectoria consolidada, defienden de manera entusiasta la inversión únicamente en proyectos que conlleven un componente ecológico, social o cultural. Como contrapartida, ofrecen un interés generalmente menor al de la banca tradicional. “Te damos la oportunidad de cambiar el mundo”, afirman. Es un buen reclamo, sin duda. Aunque todavía hay muchas personas que siguen considerando que las palabras “banca” y “ética” serán siempre antagónicas. El tiempo dirá quién llevaba la razón.

Y para ilustrar este post, os dejo con un documental muy interesante que profundiza en este tema, titulado Finanzas éticas, y que ha sido emitido recientemente por el programa Documentos TV de Televisión Española. Espero que os guste.


Ahorro energético en el hogar. Capítulo III: Calefacción

Esta semana cerramos la temática del ahorro energético con el último de los tres capítulos, dedicado en esta ocasión al consumo de calefacción y agua caliente sanitaria en el hogar, que representan entre un 50% y un 70% de la factura energética total. Es, por tanto, la partida más importante de las 3 que estamos tratando. 


CALEFACCIÓN 

En primer lugar deberemos tener el cuenta el tipo de calefacción que tenemos instalado en nuestra vivienda y si resulta conveniente cambiarlo. Existen cinco combustibles posibles: electricidad, gasóleo calefacción, gas propano, gas natural y biomasa, cada uno con sus propiedades caloríficas, de precio y ecológicas. En este sentido, los nuevos sistemas de biomasa alimentados por pellet están resultando una opción cada vez más a tener en cuenta, debido al reducido coste del combustible y a la prácticamente nula emisión de CO2 que producen. Es de destacar que el resto de opciones, aunque sean más potentes, perjudican al medio ambiente y son más costosas, como puede verse claramente con la electricidad.

En la siguiente tabla comparativa podemos ver las diferencias entre ellas: 

COMBUSTIBLE
PODER CALORÍFICO
PRECIO/KW
CONSUMO ESTIMADO A 100 M2
Pellet
4,90 kW/kg
0,04 €/kW
360 €/anual
Gas natural
9,45 kW/m3
0,06 €/kW
540 €/anual
Gas propano
12,80 kW/kg
0,07 €/kW
630 €/anual
Gasóleo calefacción
10,87 kW/litro
0,10 €/kW
900 €/anual
Electricidad
1 kW
0,14 €/kW
1260 €/anual

Una vez que conocemos los características de cada opción calefactora, y sabiendo que la calefacción supone casi la mitad de la energía que se consume en una vivienda, deberemos tener en cuenta una serie de consideraciones generales, independientemente del sistema elegido: 

  • Una temperatura de entre 19º y 21º grados puede considerarse adecuada en el hogar. Durante la noche, con 17º basta para los dormitorios. Hay que tener en cuenta que por cada grado que sube, se consume un 7% más de energía. 
  • La clave del ahorro está en el aislamiento. El calor se va por los cristales, por la carpintería de las ventanas, a través de los cajetines de las persianas, por debajo de las puertas y por la cubierta. Conviene tener cortinas, bajar las persianas cuando empiece a anochecer, colocar alfombras en el suelo o burletes en las rendijas de las puertas. 
  • También conviene apagar la calefacción por la noche mientras se duerme y encenderla al día siguiente después de haber ventilado las habitaciones. Tener abiertas las ventanas durante 10 minutos es suficiente. 
  • Si los radiadores están tapados por estética, es mejor dejarlos al descubierto; de lo contrario, el calor no circula bien y el gasto es superior. Al colocarlos debajo de las ventanas se favorece la difusión de aire caliente por la habitación. Conviene también purgarlos al menos una vez al año, al iniciar la temporada de calefacción. 

AGUA CALIENTE 

El agua empleada en nuestro aseo habitualmente suele ser caliente, especialmente en invierno. 
  • Se considera que una temperatura de entre 30ºC y 35ºC es suficiente para sentirse cómodo en el aseo personal. 
  • Por otro lado, colocando unos reguladores de temperatura con termostato se consigue ahorrar entre un 4% y un 6% de energía. 

Para concluir, os dejo algunas aplicaciones interesantes para móvil, relacionadas con esta temática: 
  • Energy saber (Android e iOS): una buena opción para analizar y reducir el consumo de energía en el hogar. 
  • MyUse (iPhone): mide el consumo eléctrico, de agua y de gas y da consejos para reducirlo. 

Espero que os hayan sido útiles todos los estos consejos y que poco a poco podamos tener un consumo energético más sostenible en nuestras casas.

Ahorro energético en el hogar. Capítulo II: Electrodomésticos


Esta semana el segundo capítulo del ahorro energético se centra en cómo utilizar los electrodomésticos de la forma más eficiente posible.

Los electrodomésticos suponen una parte muy elevada del consumo eléctrico y, por tanto, energético de un domicilio, rondando el 30% del gasto total. Algunos, como el televisor o el ordenador, requieren poca electricidad, sin embargo, otros como el horno, la secadora o la placa vitrocerámica son grandes consumidores de energía.

En primer lugar, tenemos que tener en cuenta los siguientes puntos:
  • Cuando se renueven los electrodomésticos, elegir aquellos de clase A, con tamaño y potencias adecuadas a nuestras necesidades. Al principio pueden ser algo más caros, pero a la larga, reducen mucho el consumo eléctrico, por lo que ahorramos dinero.

  • En lo que respecta a televisores, ordenadores e impresoras, optar por los que dispongan de sistemas de ahorro de energía y apagarlos totalmente cuando no los utilizamos, sin dejarlos en stand by. Pese a que se cree que el gasto es pequeño, el modo en espera sin apagar puede suponer el 5% del consumo energético de una vivienda.


A continuación, analizamos individualmente los electrodomésticos más relevantes, indicando unos sencillos consejos para emplear la menor cantidad de energía.

El lavavajillas
Pese a la creencia de que fregar los platos a mano es más barato, lo cierto es que utilizar el lavavajillas es más económico, tanto por el agua que se gasta, muchas veces caliente, como por la electricidad. Conviene utilizarlo cuando esté completamente lleno y poner programas económicos o de baja temperatura cuando sea posible.

El frigorífico
Ubicar el frigorífico lejos de fuentes de calor, con una temperatura de 5º y de -18º la del congelador. Decidir con antelación lo que se va a coger del frigorífico también ayuda a ahorrar, ya que tener la puerta abierta mucho tiempo supone una pérdida de energía. Además, es mejor no introducir en él alimentos calientes, dejándolos enfriar fuera el gasto energético es menor. También es conveniente descongelar los alimentos en el frigorífico para aprovechar el frío que emiten.

La lavadora
Más del 80% de la electricidad que consume la lavadora es para calentar el agua. Si se lava en frío, siempre que la ropa no esté demasiado sucia, se reduce de modo considerable el gasto. Intentar llenar la lavadora para ponerla en marcha, sino utilizar programa a media carga ya que disminuye mucho el consumo.


La cocina
Las cocinas de inducción, además de mucho más rápidas, permiten ahorrar un 40% de energía frente a las vitrocerámicas. La olla a presión tiene mayor eficiencia que las cazuelas y gasta bastante menos. Conviene poner una tapa en la cacerola para que no pierda energía, pues de esta forma los alimentos se hacen más rápidamente. Al cocer se puede apagar la cocina un poco antes de terminar y aprovechar el calor residual.

La secadora
Es una gran consumidora de energía, por lo que siempre que sea posible es mejor secar las prendas al sol. Antes de utilizarla es conveniente haber centrifugado la ropa, así se podrá poner un programa más corto que ahorre. El programa "punto de planchado" que tienen algunas secadoras deja la ropa ligeramente húmeda pero es más económico.

El horno
Es un electrodoméstico que consume bastante energía por lo que, siempre que sea posible, es mejor cocinar varias cosas a la vez. Cada vez que se abre la puerta, la temperatura interior baja un 20% y consume mucha energía para volver a calentarse. Por lo que mejor abrirlo solo cuando sea imprescindible. Si se apaga un poco antes de que el alimento esté en su punto, el calor que queda terminará de hacerlo.

El microondas
Gastan hasta un 70% menos que el horno, además de suponer un ahorro considerable de tiempo. Si se colocan los alimentos cortados en vez de enteros se cocinan más rápido y se gasta menos energía.

Como veis, todos ellos también son consejos sencillos de seguir, al igual que los explicados en el primer capítulo, por lo que os animo a que los llevéis a cabo. Veréis cómo el resultado se nota en la factura eléctrica, al mismo tiempo que contribuis al medio ambiente.


Fuente: Revista Eroski Consumer.

Ahorro energético en el hogar. Capítulo I: Iluminación

Ahora que el invierno se va acercando, las temperaturas empiezan a acercarse a los números negativos en buena parte del país y las horas de luz cada vez son menos. Parece pues un buen momento para abordar el tema del ahorro energético en los hogares, desde un punto de vista tanto económico como ambiental, ya que como veremos, ambos van de la mano.

Conviene recordar también las continuas subidas en las tarifas de la electricidad, impuestas supuestamente para reducir en parte el déficit tarifario que los consumidores debemos a las compañías eléctricas. Así como el paulatino aumento del gasto energético en los domicilios particulares. Por tanto, siguiendo unas sencillas medidas que están al alcance de todos, conseguiremos no sólo reducir el importe de nuestras facturas, sino ser más sostenibles con nuestro planeta y disminuir nuestra huella ecológica.


Debemos tener en cuenta que el gasto energético en los hogares se distribuye en 3 bloques: iluminación, calefacción y uso de electrodomésticos. Tanto la iluminación como los electrodomésticos son alimentados por energía eléctrica, mientras que la calefacción puede ser por gasoil, gas natural, electricidad o biomasa. Dedicaremos los siguientes 3 capítulos al ahorro energético, centrando un post en cada bloque.

En este post, comenzaremos hablando sobre la iluminación, ya que es aquí donde en proporción se pueden conseguir mayores resultados, adquiriendo una serie de sencillos hábitos relacionados con el encendido y apagado de las luces y el uso de bombillas eficientes. Así, conseguiremos reducir de manera notable el gasto eléctrico en nuestro hogar. 


Aquí os dejo algunos consejos:
  • Apagar las luces que no se utilicen, ya que a la larga generan un consumo importante. Con los fluorescentes se suele pensar que si no se apagan gastan menos que si se encienden varias veces. Esto es falso y, al igual que con las bombillas normales, es mejor apagarlos mientras la habitación esté vacía. En este gráfico, elaborado por la revista consumer, se pueden ver claramente las diferencias entre los distintos tipos de bombillas.

  • Utilizar bombillas de bajo consumo. Reducen hasta un 80% la energía eléctrica con respecto a las incandescentes y duran 8 veces más. Como veis, volvemos a hablar de este tema, ya que hace unas semanas este blog dedicó un post a hablar sobre la aparición en el mercado de bombillas fabricadas sin obsolescencia programada.


  • Donde se necesite más luz durante muchas horas, cambiar a bombillas LED garantiza una rápida amortización.

  • Colocar detectores de presencia en vestíbulos, garajes y zonas comunes para que las luces se enciendan y se apaguen automáticamente.

  • Pintar con colores claros. Si se renueva la casa, hay que tener en cuenta que los tonos claros en las paredes y en los techos permiten aprovechar mejor la luz natural y, por tanto, ahorrar energía eléctrica.

Ya veis que siguiendo estos sencillos 5 pasos podremos incrementar la eficiencia de nuestro hogar en cuanto a su iluminación, ahorrando dinero y siendo más sostenibles.


Practicando "bicing". Pedaleando por la ciudad

No contamina, descongestiona el tráfico y es barata. Este es el resumen con el que desde el Escarabajo Verde definen a la bicicleta como medio de transporte, al que yo añado que, además, su uso es saludable. Una frase bastante acertada, ya que en efecto, el utilizar la bicicleta para movernos genera 0 emisiones a la atmósfera, disminuye el número de automóviles en las ciudades, con la reducción de ruido y de contaminación que conlleva, y es muy económico, puesto que o bien utilizas tu propia bici o haces uso de uno de los servicios públicos que han surgido en los últimos años en algunas ciudades españolas.

El Bicing en Barcelona, el SeVici en Sevilla o el Bizi Zaragoza son algunos ejemplos, siendo el primero el que de momento ha resultado ser más exitoso, con más de 60 mil abonados. Sin embargo, este éxito está llevando a que actualmente se replantee su modelo. Por un lado, como servicio público es económicamente deficitario por su elevado coste de mantenimiento, aunque lo cierto es que otros transportes públicos también lo son. Por otro lado, la presencia un mayor número de ciclistas en las ciudades ha supuesto un conflicto con los automóviles y con los peatones. Con los primeros, porque algunos ciclistas no respetan las normas de tráfico y porque algunos automovilistas conducen de manera temeraria. Con los segundos, porque algunos ciclistas que circulan por las aceras no respetan a los caminantes.

Se trata, por tanto, de una cuestión de civismo por parte de todos, un tema sobre el que se debería educar y concienciar para que la presencia de bicicletas en nuestras ciudades sea cada vez menos problemática. Y también desde la administración se debería hacer un esfuerzo por evolucionar el modelo urbano, disminuyendo el espacio de la calzada destinado a automóviles e incorporando carriles bici diferenciados de las aceras con suficientes zonas de aparcamientos, de forma que cada usuario tenga su propio espacio. Este modelo lo conocen bien en Holanda donde, después de denunciar el gran incremento de muertes por accidentes de tráfico, el Estado apostó por la bicicleta. Hoy Ámsterdam es la ciudad paradigma de este medio de transporte.

Os dejo dos enlaces relevantes. El primero, el blog “I love bicis” y, a continuación, el reportaje que antes he mencionado: “Bicívicos”, de El Escarabajo Verde. Muy interesante, como de costumbre.